Google pidió a última hora del jueves a un tribunal que desestime varias denuncias presentadas por Epic, Match y los fiscales generales de Estados Unidos sobre la forma en que el gigante de las búsquedas y la publicidad gestiona su tienda de aplicaciones para teléfonos Android.
La moción de Google es el último intento de la empresa de poner fin a las costosas y largas demandas antimonopolio. También ha pedido a un tribunal federal de Washington que desestime las demandas presentadas por el Departamento de Justicia en 2020. Y ha pedido a un tribunal federal de Virginia que desestime una demanda que el gobierno federal presentó este año.
En su presentación ante el tribunal federal de California el jueves, Google pidió que se desestimen cinco demandas.
Entre ellas, pidió al tribunal que desestime las acusaciones de que prohibía la distribución de otras tiendas de aplicaciones y, por tanto, infringía la ley. Google alegó que no tiene obligación legal de incluir otras tiendas de aplicaciones en Android y que, de hecho, la mayoría de los teléfonos Android vienen precargados con más de una tienda de aplicaciones y se pueden instalar otras.
También pidió al tribunal que desestime las alegaciones relacionadas con el Proyecto Hug, por el que Google pagaba a los desarrolladores de juegos para que mantuvieran sus juegos en la Play Store de Google en lugar de publicarlos de forma independiente. Una vez más, Google alegó que no se impide a los desarrolladores de juegos crear tiendas de aplicaciones alternativas.
Google también alegó que los acuerdos de reparto de ingresos con las operadoras de telefonía móvil habían expirado hacía más de cuatro años y estaban fuera del plazo de prescripción.
